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¿POR QUÉ LE CREEMOS A FIDEL?

¿POR QUÉ LE CREEMOS A FIDEL?

Por: Joel Lachataignerais Popa  jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 Aún recuerdo las palabras de una conversación con el periodista norteamericano Herbert Mattews, en la cual en razón de mis funciones, estuve presente. Mattews fue aquel reportero de New York Times, quien entrevistó a Fidel en febrero de 1957,  y dio a conocer que estaba vivo y luchando en la Sierra Maestra.

 Él regresó a Cuba en la década de los años 70. Entonces, en aquella conversación, dijo: “Fidel Castro es el único dirigente del mundo que tiene moral para ante una multitud millonaria, pedir esfuerzos. El habla claro, dice hay que luchar, pero no hay manteca, no hay ropas, no hay zapatos… y la gente lo sigue”

 Fue así con argumentos extraídos de la realidad y la Historiografía cubana, como se defendió en el juicio del Moncada. Con el empleo de la ética, con fundamentos profundamente martianos, Fidel fue trasladando sus ideales a los integrantes de aquel contingente que estuvo primero en las prisiones y posteriormente en México. Él, el jefe,  ayudando a aprender a discernir y a mirar el futuro.

 Hay sucesos importantes en su vida que son inolvidables razones para fiar: Declaró a Martí como autor intelectual del Moncada; desde México expuso: Si salgo, llego, si llego, entro si entro triunfo: En el 56 seremos libres o seremos mártires”. Y cuando en un desliz del viaje marítimo un compañero cayo al agua no lo dejó a la deriva…

 En su primer discurso en La Habana después del triunfo, el 8 de enero de 1959, fue claro y preciso: “...quizás en el futuro todo sea mas difícil “. En otra ocasión, manifestó que no se le diría al pueblo cree, sino lee y llevó a cabo la Campaña de Alfabetización, emprendiendo una larga jornada de cultura de masas, que aún no terminará…

 Cuando en octubre de 1959 desaparecía Camilo, Fidel habló con toda la claridad del momento y pidió calma al pueblo, en el pueblo hay muchos Camilos, dijo. Su palabra ha sido siempre certera, en los días de Playa Girón, en los de la Crisis de Octubre, cuando el Che lo calificó de estadista excepcional y en cada momento de la vida. Los cubanos le creemos a Fidel, los pueblos del mundo le creen a Fidel. Los hombres honestos, intelectuales, artistas, políticos, científicos, del mundo, creen en Fidel.

 En Fidel está la limpia ética; la convicción de luchar por el bien de todos; el punto de mira de nunca engañar a nadie y decir a todos la verdad.  

 En Fidel está un hacer política de manera diferente, en que el sentido humano, el hombre, la cultura, constituyen los principales preceptos, la primera metodología. Una lucha de contrarios en Fidel, es el análisis para lograr un terreno de debate desde la igualdad del pensamiento, estructurado en la cultura política. En convencer desde argumentos de la información y el saber.

Por eso creemos en él. Y porque le creemos a Fidel, los cubanos tenemos razones morales para exigir. Y porque creemos en él exigimos desde su prédica: El tiempo que la humanidad dispone para librar esta batalla, es increíblemente limitado! Señor Barak Obama: No a la guerra, sí a la paz.

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