Blogia
LAKASTAGNER

La “Edad de Oro” de José Martí, desde desde las vitalidades Ariagna Álamo Vega

La “Edad de Oro” de José Martí,  desde desde las vitalidades Ariagna Álamo Vega

Joel Lachataignerais Popa jlpopa@enet.cu joecklouis@gmail.com

Ella aún no llega a los cuarenta años de edad, pero corre por sus venas la experiencia laboral como Profesora de la Carrera de Estudios Socioculturales de la Universidad Vladimir Ilich Lenin de Las Tunas.

Llama la atención su honda dedicación profesional que además vincula muy bien con los sentimientos humanos, particularmente familiares, muy específicamente los de madre amantísima de sus dos hijas, María y María Carla, introducidas en el marco de las aulas de la enseñanza primaria, con resultados que se relacionan con toda la atención y el cariño con que la madre las obsequia cada día.

Ariagna Álamo Vega, Máster en Ciencias del Desarrollo Cultural, es dueña de un carácter firme con una aguda proyección individual que circunda su experiencia dentro y fuera del aula y la enaltece en sus quehaceres investigativos dedicados casi únicamente a la Edad de Oro de José Martí, obra a la cual le dedica mucho tiempo desde hace largo tiempo.

 En su ponencia titulada: “Vigencia de La Edad de Oro, de José Martí, en los principios éticos de la sociedad actual”, se propone, “…exponer un análisis de la Edad de Oro que permita en el contexto actual, formular criterios que deben estar presentes en la sociedad como principios y como razones de la ética que le corresponde al nuevo hombre asumir y que, aunque resulte una idea redundante, debe subrayarse en el actuar de la familia internamente, con la escuela y la comunidad”.

Y agrega: “Se trata de promover análisis de raíces culturales que redunden en la identidad dentro de la sociedad para sostener, como uno de los principios y conquistas a defender, la ética que nos viene desde los padres fundadores de la patria a nuestros días, colocando, por supuesto, en el lugar correspondiente a José Martí”.

La joven analista penetra en el estudio del texto martiano a través de los conceptos de humanismo y cultura, identifica los criterios del autor de La Edad de Oro con el ideal de otros pensadores de la época actual, asumiéndolos con cuidadosa intensión dialéctica, como para insertar en ellos a Fidel Castro Ruz, Armando Hart Dávalos y Ernesto – Che – Guevara – entre otros - para expresarse en sus conclusiones:

 “La realización de un estudio de La Edad de Oro, desde la dimensión cultural del desarrollo contribuye al redimensionamiento de la significación teórica y práctica de la obra.

Para este estudio ha resultado significativo, partir de categorías básicas con el propósito de lograr un sostén teórico acerca del binomio cultura y desarrollo cultural, así como también constituyó esencial valorar los antecedentes del pensamiento para el desarrollo cultural en Cuba hasta el siglo XIX, todo lo cual conllevó a contar con un basamento necesario para la obtención de los resultados.

“Valorar las concepciones martianas acerca del desarrollo cultural presentes en La Edad de Oro permite ver la significación que tiene como proyecto emancipatorio, humanista y desarrollador.

“En la jerarquía de valores que configuran la conciencia moral de Martí, ocupa un lugar cimero el amor por la Patria en libertad. La Edad de Oro ejerce una sugestión favorable a la mente, tanto a la admiración del valor heroico como a la creación de un ambiente de sacrificio, desinterés, bondad, devoción humana. La fe del Maestro, al escribir la revista se cifraba en la virtud de la acción.

“El humanismo, es una intención manifiesta, como valor humano, en La Edad de Oro, aunque con sus matices particulares, que se convierte en un “humanismo martiano”.

El primero de los indicadores del humanismo martiano es el respeto hacia las adquisiciones del ser humano, abordado en los cuatro números de la revista.

 “En las crónicas y relatos, en sus poemas y cuentos, se revela, con todas sus dimensiones, el desarrollo cultural que Martí quiso transmitir a las futuras generaciones: cultura humanista, cultura ambiental, cultura científica y cultura artística. Es en sus frases donde logra apresar lo que quiere decir al mundo, donde apresa sus más vivos entusiasmos, su interpretación cabal de la justicia y la belleza, la libertad y la honradez.

“Valorar y determinar las principales concepciones martianas para el desarrollo cultural es analizar la significación que ha tenido la misma para educar la sensibilidad de los niños y jóvenes de nuestra América, con el deseo de conformar una personalidad multifacético y armónicamente integral, útil a sus países y orgullosos de sí”.

El debate generado por este tema en el III Encuentro Ecos de Revolución de la Sociedad Cultural José Martí en Sancti Spíritus, aportó la necesidad de que se continúe trabajando en torno a las intenciones del Héroe cubano, con su Revista dirigida a los niños de América y en la praxis de un desempeño de la ética que llegue desde la familia y la escuela a toda la sociedad.

La joven Ariagna Álamo Vega, profesora, Máster en Ciencias del desarrollo Cultural Comunitario, le dará seguimiento a su investigación, y como cuenta con un laboratorio donde observar directamente en sus hijas criterios de investigación, o en el aula, donde expone los puntos de vista, o en el Club de la Sociedad Cultural de la Universidad Lenin y su Cátedra Martiana, volverá en este y otros escenarios a mostrar la siempre vigente actualidad de los criterios vertidos por José Martí en su Revista para niños.

 

 

0 comentarios