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CULTURA

Un recuerdo de Luis Carbonell

Un recuerdo de Luis Carbonell

 El fundador de la narración oral en uno de sus últimos actos


Joel Lachataignerais Popa  jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

Ha fallecido Luis Carbonell, “El acuarelista de la poesía antillana”.

Recuerdo que en mi niñez, muchas veces de la mano de mi papá, iba trajinando las calles del barrio de Santiago de Cuba, donde él nació y vivió. Allí cerca de su casa natal estaba la humilde vivienda donde vio la luz Luis Carbonell.

Muchas anécdotas de su infancia me contaba papá, vivencias de aquellos niños de la época, que en oportunidades los reunió en juegos de calle, aunque recordaba que apenas podían ver al pequeño tocayo, siempre resguardado en su casa, bajo el manto de mamá.

Con  esos recuerdos crecí y un día –años más tarde- nos detuvimos en la puerta de su casa. Papá saludó y me dijo que esa era la casa de los Carbonell. Vi  -desde lejos- la sala modesta y en la pared del fondo una fotografía de gran tamaño reproduciendo al artista en plena faena profesional.

Me acostumbré a escucharlo por la CMQ y después por Radio Progreso y en la televisión. Resultaba grato, divertido, saludable escucharlo en aquella metamorfosis verbal, que pasaba de narrador a personajes, diversos personajes: Un negro, un bien hablado, un mal hablado, una mujer, un esclavo, un policía, un pregonero, un cantante o una cantante, un uno o un una… así era el estilo que viví de Luis Carbonell.

Y recibí muchos mensajes de alto valor humanístico, cultural, histórico…Arturo Liendo, Nicolás Guillén, Enrique Núñez Rodríguez y otros relevantes de la poesía cubana y universal, fundamentalmente caribeña, llegaron a mi acervo gracias al decir de Carbonell por radio, televisión o un teatro…

Una vez se anunció su presencia en Bayamo. Actuaría en el Teatro “Estrada”, - hoy “Céspedes” - situado frente al parque central de la ciudad monumento.

Era el mediodía. Como la emisora de radio, -CMKX-, estaba en los altos de aquel teatro, yo tenía que atravesar el parque para dirigirme a sus estudios. Allí mismo, cuando iba próximo a la glorieta, donde se alza el monumento al Padre de la Patria, venía Luis Carbonell, en sentido contrario, llevando al hombro unos percheros con sus trajes de “acuarelista”.

Me adelanté.

- Con permiso. Soy periodista. Mi nombre es Joel Lachataignerais Popa.

Él respondió a mi saludo dándome la mano. Y hasta se detuvo para escucharme. Le hice unas preguntas muy sencillas requiriendo información sobre lo que haría en el recital de la noche. Después le dije quien era mi padre, (Luís Felipe Lachataignerais Calderín) y él me miró con un gesto de infantil alegría y reconocimiento.

- ¡Ah sí! ¡Luisito! ¿Qué es de él?...

- Él le recuerda mucho y seguramente vendrá a verle…

Y muy brevemente le hablé de mi padre cuando ya era un maestro jubilado.

    - Dile a Luisito que será un  placer que venga a verme al Teatro. Que nunca he olvidado a mis amigos de la infancia.

 

Después de los aplausos me quedé esperando el encuentro entre mi papá y Carbonell. Lamentablemente no se produjo, pero nunca olvidé ni olvidaré este momento.

Animación y promoción sociocultural en bibliotecas cubanas

Animación y promoción sociocultural en bibliotecas cubanas

En el rostro de ella se aprecia el entusiasmo reinante

 

Joel Lachataignerais Popa   jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

Curioso, interesante e importante fue apreciar que en un curso que realiza el sistema provincial de bibliotecas públicas de Las Tunas, el alumnado esta integrado por muchachas que guardan edades no más allá de 35 años y escasos 19 en el mínimo.

Era la evaluación correspondiente a las acciones que deben ejecutarse en la Biblioteca para promover la presencia de lectoras y lectores en las salas, y actividades para incentivar la animación sociocultural en torno a esas entidades de la cultura.

Las muchachas presentaron ante el tribunal que evaluaba la asignatura numerosas iniciativas, para informar y atraer a los lectores.

Presentar libros de los que se cuentan como fondo bibliotecario, resultó una muestra agradable, por la significación de que las presentadoras, a fuer de bibliotecarias, mostraron dominio de la técnica y también del texto presentado.

En esta modalidad vimos presentar libros con demostraciones de la utilidad que contienen los textos para el posible lector y, desplegar las ideas de algún texto ante la presencia de los autores, para posteriormente, en una entrevista con público asiduo de la institución, entregar la vida y la obra del escritor a los clientes de la biblioteca.

Vimos la cotidianidad cubana en aquella muchacha que se mostró desde la pícara imaginación del cubano, en el uso de acertijos y comidas de meriendas incentiva a la lectura en animación sencilla y popular,  apoyada también en el pregón y el humorismo.

La otra que peine o tijeras en manos proporciona el arte de peinar o recortar el cabello, como premio a sus convocatorias de lectura y la jovencita que como sorpresa llevó su concepto de que a los niños y jóvenes se les puede llevar a la biblioteca con una demostración del tema que está en un libro y lo demostró con la magia como temática de lectura y la actuación de un mago en el acto de presentación del libro.  

O aquella joven que aparece en la foto, elaboró con ramas de racimo de coco un arbolillo, de donde penden tarjetas manufacturadas donde aparecen propuestas de interesantes lecturas en preguntas que el público asistente deberá responder y con ello ganar el derecho a escoger un libro cuyo contenido ha sido referido en interrogante.

Fue, curioso, por lo novedoso que resultan las ideas desarrolladas para acercarnos a la lectura en bibliotecas;  interesante porque en conversación con ellas supimos que no es un hecho que se motivó sólo para  el cierre de un curso, sino es una demostración de las cosas que ellas hacen en su labor de promoción y animación cultural en la biblioteca, e importante, porque en ellas se fija de este modo una modesta contribución a la cultura desde ángulos diversos.

Ochenta horas al lado de José Martí

Ochenta horas al lado de José Martí

 Los delegados posan ante el recuerdo de Cisneros Betancourt

 

Joel Lachataignerais Popa   jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

El  mes de mayo de 2014, abrió sus puertas en territorio de la ciudad de Camagüey, con la celebración del Tercer Encuentro Regional de Jóvenes “Plaza Martiana”, con presencia de muchachas y muchachos de Cien fuegos, Villa Clara, Santispíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y como invitados Granma y Las Tunas.

Estos encuentros comenzaron en Mayarí –provincia de Holguín- con la reunión de integrantes de los Consejos Plaza Martiana de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas y Holguín y culminan a mediados de Mayo cuando se reúnan los de Matanzas, Isla de la Juventud,  Mayabeque, La Habana, Artemisa, y Pinar del Río.

Para Maricela Valido, Presidenta de la Sociedad Cultural José Martí en Camagüey, la Secretaria Ejecutiva, Olga Hidalgo y la Presidenta de Plaza Martiana, Mailén Fernández, como para todos los miembros de la Junta Provincial de la Sociedad Cultural José Martí, fue este una experiencia, cuya alta significación se revertirá en acciones comunitarias más allá de los éxitos.

Casi medio centenar de jóvenes participaron en la esencia del encuentro: debatir las investigaciones realizadas por el Consejo Plaza Martiana de cada provincia, y fue posible advertir el devenir de la nueva generación encausando con promisorio cauce sus ideas acerca de cómo propiciar en la práctica el ideario martiano en función de la sociedad actual y futura.

 Así debatieron un interesante temario dispuesto en dos comisiones., en las que se escucharon experiencias de Plaza Martiana y análisis sobre diferentes aspectos relacionados con el pensamiento del Héroe Nacional de Cuba, vinculados a propuestas de proyectos y en realizaciones concreta de proyectos en avance.

Los primeros momentos dedicados a evocar a Salvador Cisneros Betancourt, resultaron de alta firmeza identitaria en defensa de sacar a la luz figuras cimeras de la Patria, que –aunque reconocidas – permanecen quietas, como en un anonimato de incipiente olvido.

Acerca de la vida de este insigne camagüeyano, disertó la master Elda Cento, distinguida investigadora de la tierra de Agramonte, quien expuso el viable criterio de fomentar el mejor reconocimiento a quienes como Salvador Cisneros Betancourt, defendieron la libertad de la nación, desde el derecho constitucional y la justicia.

Otro instante inicial de alta valía constituyó la exposición de la Dra.C. Matilde Varela, quien bajo el tema “Cómo estudiar a José Martí”, reseñó algunas ideas que deben tenerse en cuenta metodológicamente, para acercarse al pensamiento martiano con rigor, presteza y acierto.

“Es importante que cuando vayamos a estudiar a Martí, acudamos directamente a él y sólo después te estudiarlo a él, nos vinculemos a quienes han tenido la oportunidad de valorarlo; aunque siempre va a ser necesaria la ayuda de otros que ya tuvieron la experiencia de conocerlo.”- así anotó Matilde Varela y luego expuso un grupo de capítulos que indican un camino de cómo empezar, dar continuidad y elevarse en el estudio de José Martí.

Los elegantes salones de la Casa del Joven Creador de Camagüey, brindaron espacio eficiente para el encuentro, donde además de lo anterior, sesionó una plenaria de los presidentes de Plaza Martiana en las provincias de Cienfuegos, Villa Clara, Santispíritus, Ciego de Ávila y Camagüey, con la valiosa presencia de los orientales de Granma y Las Tunas.

Bajo la dirección del vicepresidente de la Junta Nacional de la Sociedad Cultural José Martí, Amaury Hechavarría Nistal, sesionó el intercambio de experiencias del trabajo de Plaza Marciana en esos territorios, que devino muestra del quehacer oriental y central en beneficio mutuo. 

Camagüey, ciudad que acaba de traspasar 500 años de vida, resultó pecho abrazador de las juventudes del centro del país, y por ello acompañados por el MsC. Fernando Crespo Baró y profesores universitarios de al ciudad y dirigentes de la Sociedad Cultural José Martí, los visitantes se fueron a la calle desde el museo Provincial Ignacio Agramonte hasta la Plaza San Juan de Dios a conocer las huellas de la cultura y la historia local, fuente natural de trascendencia nacional.

Lo anterior alcanzó refuerzo para todos cuando se efectuaron las visitas a Potreros de Jimaguayú al sitio que recuerda el alzamiento camagüeyano de Las Clavellinas.

En el primer sitio, el MsC. Historiador conocedor de la vida del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, ofreció una exhaustiva información acerca de la caída en combate de “El Mayor”, que incluyó investigaciones recientes acerca de las causas del suceso y respondió a las preguntas formuladas por el auditorio.

En Las Clavellinas, hubo un emotivo encuentro con el Club Martiano de esta Comunidad. Niños de la escuela primaria de la zona escenificaron escenas alegóricas a José Martí, cantaron y declamaron versos sencillos y los visitantes elogiaron la maqueta elaborada por artesanos locales que representa a la figura de José Martí.

Todos posaron junto a la figura alegórica al Héroe, colocada en una silla al lado del obelisco, donde aparecen los nombres de las 76 personas que se alzaron allí a pocas horas de haberlo hecho Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua el 10 de Octubre de 1868.

La alegría vibró en el Campismo Las Clavellinas, donde los delegados de Plaza Marciana disfrutaron las aguas del río y dieron riendas sueltas a la juvenil espiritualidad.

La noche de domingo 4 de mayo reunió a todos nuevamente en la Casa del Joven Creador camagüeyana, donde se dieron a conocer los resultados de los debates teóricos, se entregaron reconocimientos y luego se produjo en emotivo intercambio entre muchachas y muchachos y las familias donde se hospedaron durante aquellas casi 80 horas de visita a tierras de El Camagüey histórico y martiano.

Cuba debate viabilidad de Cátedras Martianas en Las Tunas

Cuba debate viabilidad de Cátedras Martianas en Las Tunas

Mailén Cruz Lage, expuso su visión sobre Ada Bertha Frómeta

 

Joel Lachataignerais Popa   jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

Modestia y sencillez caracterizaron al encuentro provincial de Cátedras Martianas “Ada Bertha Frómeta Fernández In Memoriam”, efectuado en Las Tunas, con notable concurrencia de estudiosos martianos de ese  territorio cubano, localizado a 670 kilómetros al este de La Habana, Cuba.

El promotor cultural, Juan Manuel Herrera, presentó su ponencia relacionada con la necesidad  de poner en práctica la pedagogía que propone José Martí en su actuar como maestro.

Su criterio destaca que a los niños debiera indicárseles el camino de estudiar a Martí por sí solos, tal como se desempeña en el proyecto de niños improvisadores de la décima, que él dirige, donde se les enseña al Héroe desde el arte, dirigido a fomentar en los niños valores para el mejoramiento humano entre ellos y hacia la familia.

La master en Ciencias del Desarrollo Cultural Comunitario, Ariagna Álamo Vega, presentó una investigación acerca de los resultados que alcanza el Consejo de Jóvenes Plaza Martiana en Las Tunas, que abarca desde influencias para profundizar en una conducta martiana hasta expresarse en los medios de difusión.

El joven profesor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “José Tey”, de Las Tunas, Yuri García Fatela, presentó el texto titulado “José Martí: en busca del misterio perdido” y sobe esa base disertó acerca de la creciente necesidad de que en el estudio de la figura de José Martí, hagan acto de presencia las concepciones ético estéticas que están presentes en la axiología, y desde esos principios trabajar las investigaciones martianas con las nuevas generaciones.

La master, Susana Rodriguez, desarrolló un análisis relacionado con la visión martiana de las razas, a propósito de criterios vigentes en la sociedad cubana en torno a la discriminación racial. Su propuesta está encaminada a demostrar que si bien se ha eliminado jurídicamente y los esfuerzos encaminados a su erradicación, aún existen personas que sienten criterios racistas, por lo cual propone un debate de razas desde el punto de vista de José Martí.

La master Maritza Batista Batista, profesora de la Universidad Vladimir Ilich Lenin, con el tema: “Comunicación y alcance semántico en los versos sencillos de José Martí”,  hizo referencias al legado filológico de José Martí y a la necesidad de apreciar cada vez con mayor profusión en el rico empleo que él hace del lenguaje literario, presente en la oratoria, los versos y el periodismo.

Otra ponencia que resultó distinguida fue la presentada por la joven estudiante de la carrera de derecho, Mailén Cruz Lage, quien se refirió a la trayectoria profesional de la desaparecida Dra. en Ciencias Filosóficas, Ada Bertha Frómeta Fernández.

Cruz Lage, hizo una exhaustiva reseña acerca de la personalidad de Ada Bertha, distinguiéndola en sus estudios sobre la vida y obra de José Martí, al lado de su esposo, el DrC. Alberto Velázquez López, y puso el énfasis principal en la influencia recibida por muchachas y muchachos que –como ella misma- no la conocieron, pero reciben el influjo de su quehacer martiano.

Durante el debate fueron significativas las ideas planteadas en torno a fortalecer el trabajo de las cátedras martianas en la provincia de Las Tunas, al lado de cuyas estructuras, avanza la Sociedad Cultural José Martí.

Es importante la forja de la actividad en las comunidades y especialmente hacia las familias, de un modo natural y consciente; hacer valer los principios martianos en la pedagogía, y alejarse del campañismo.

También se planteó que si bien es interesante la idea de hacer que los niños aprendan a Martí por sí solos, siempre será necesario guiarles en cuanto al modo de llegar, qué leer, como alcanzar un criterio al respecto.

Una idea fue consenso general: Las cátedras martianas deberán hacer su trabajo en las entidades donde existen, pero todas las organizaciones martianas, tienen que cerrar filas en una labor de conjunto.

En la culminación se dio a conocer que en abril de 2016, será el IV Encuentro de Cátedras tuneras, “Ada Bertha Frómeta Fernández In Memoriam”.

Elio Arias: Un maestro cubano y martiano

Elio Arias: Un maestro cubano y martiano

Su voz evocaba la cultura martiana desde el saber literario y el lenguaje

 

Por Joel Lachataignerais Popa   jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

Elio Arias, fue uno de los más conocidos profesores de Español y Literatura de la provincia de Las Tunas. Cientos de personas en el territorio pueden dar fe de ello.

De origen humilde, sencillo y  modesto como todo ciudadano  rural, Elio alcanzó la estatura que su inteligencia natural forjada en las aulas, le permitiera para hacerse del título de Educador y forjador de maestros y profesionales universitarios.

En el municipio de Majibacoa, en la provincia de Las Tunas, hay un lugar donde nacieron figuras notables de la cultural popular rural cubana, que en ese lugar enaltecen la razón de ser cubanos; en Limones, nacieron poetas, escritores, narradores y profesores como él.

La Universidad tunera, Vladimir Ilich Lenin, le acogió en los últimos años en su calidad de profesor de Español y Literatura y desde allí o desde su hogar, apoyaba a cuanto ciudadano requería de sus vastos conocimientos.

Cuando a mediados de los años 80 y 90 del Siglo XX, fue necesario realizar estudios especializados de gramática española, de lingüística y de redacción, los periodistas tuneros y los trabajadores de la radiodifusión, recibieron sendos cursos de post grado, que los calificó mucho más en las armas requeridas para su actuar diario.

Son muchas las personas que acudieron a su ayuda para una revisión de tesis de maestría o para concluir sus estudios universitarios y los padres que sintieron de cerca sus consejos para que los hijos pudieran ingresar en la universidad.

Miembro activo de la Sociedad Cultural José Martí y de la Cátedra Martiana de la Universidad Vladimir Ilich Lenin, Elio Arias, figuró entre los profesionales que brindaron sus conocimientos cuando fue preciso.

En la última versión del Coloquio provincial “José Martí Sol del Mundo Moral”, de Las Tunas, su voz se escuchó para evocar al Maestro. Sus experiencias como ciudadano y como profesor emergieron para expresar su convicción martiana de que sólo mediante la cultura el individuo puede hacerse de una conducta loable.

“Llegué a maestro con el pensamiento puesto en las enseñanzas del Apóstol, y soy martiano porque aprendí a comprenderlo y he transitado en la práctica diaria de su condición ética y de su concepto de justicia”.

“A Martí se aprende leyéndolo, pero también se aprende ejerciendo en la práctica lo que él nos enseña con su pensamiento creador; así, a los jóvenes y niños hay que trasladarle el fundamento de donde se encuentra el ideal que ellos pueden aprender!

“Para ser martiano hay que estar dispuestos a aprender de Martí y hacer de sus experiencias la práctica de cada día”

Así se expresó Elio Arias en el Coloquio Provincial “José Martí Sol del Mundo Moral”, de la Sociedad Cultural José Martí, el 15 de junio de 2013. Siempre recordaremos este segmento de su conferencia, no como epitafio “in memoriam” del 4 de mayo de 2013, que marca el minuto último, sino como consejo permanente y confirmación martiana.

     

Las noches de Esther serán encantadoras…

Las noches de Esther serán encantadoras…

Esther Borja, la damisela inolvidable  (Foto Cubadebate)

 

Joel Lachataignerais Popa jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

Nunca olvidaré mi niñez prendida de las manos de los adultos de la familia en mi Bayamo querido. Una veces mi madre, Zenaida Popa, otras la vecina Ofelia Tamayo: Con ellas íbamos a la casa de Mamá Quina, una abuela que sentía el placer de ver su hogar visitado por niños y madres, para presenciar uno de los pocos televisores de la zona.

Gracias a ese gesto humilde de pueblo, pude ver en el maravilloso aparato, espacios como “Una luz en el camino”, programa preferido por las mujeres para ver las novelas, Teatro y El cuento, donde trasmitieron importantes joyas nacionales e internacionales.

Pero, una de las cosas que mas conservo en memoria es el programa aquel que con dulzura y elegancia, nos llevaba a sentirnos cerca de Ernesto Lecuona y aquella fabulosa voz, que nos decía el camino de buscar la música cubana, la tradición y la identidad: “Álbum de Cuba”.

Esther Borja nos emocionaba y nos trasmitía un sentimiento de armonía, paz y esperanzas. Aprendimos en el lenguaje de Esther, la grandeza de músicos y compositores como Lecuona,  y con ella aprendimos a cantar “Flor de Yumirí”; “Siboney”, “Noche Azul”, y admiramos aquellos pasajes de operetas cubanas universales.

Pero por sobre todas las canciones, nunca olvidaré “Damisela encantadora”, me gustaba escucharla, mi padre la interpretaba para entretenernos y la hizo nuestra.

Por eso crecí figurando entre tantos cubanos que vimos a Esther entre la familia. Y un día de periodista me descubrí en un espectáculo siendo el reportero de aquella noche de Bayamo vestido de azul con la estrella del cielo.

Ahora que se ha muerto, siento que se abre un eterno álbum de Cuba porque todas las noches de Esther Borja fueron y serán encantadoras

 

 

Martianos cubanos inauguran la biblioteca “José Marti” en Chiapas, México

Martianos cubanos inauguran la biblioteca “José Marti” en Chiapas, México

 Alberto Velázquez, -al centro- aplaude feliz, la inaugura labiblioteca “José Marti” de Chiapas

 

Joel Lachataignerais Popa  jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

El Secretario ejecutivo de la Sociedad Cultural José Martí en Las Tunas, Doctor Alberto Velázquez López, acaba de regresar de México. Allí, a parte de los intercambios naturales que pudo sostener con la población, cumplió un proyecto de capacitación científica en varias universidades y comunidades originarias.

Toluca, Zacatecas, Chiapas y México DF, entre otras zonas visitadas, dejaron en él impresionantes caras d experiencia profesional, humana y de satisfacción individual, que ahora se extenderán hacia las actividades de al Sociedad Cultural José Martí y la Universidad de Cultura Física de Las Tunas, donde trabaja.

Durante todo el trayecto sostuvimos un intercambio sistemático. Ofrezco el resumen de uno de los e mails que recibí, este valorando su presencia en Chiapas:

“Lacha, el viaje a Chiapas ha sido algo que nunca podré olvidar, personas muy cariñosas y educadas, solo que a veces se hablan en sus lenguas. La carretera es entre bosques de árboles muy altos, igual que las lomas y las carreteras son buenas pero con muchas curvas, ya verás los videos y fotos, ya me he acostumbrado”.

Impresionado por las realidades, Alberto me contó lo siguiente:

“Cuando nos faltaba como una hora de viajes en un lugar unos niños y niñas como de 7 años estaban con un bejuco a lo ancho de la carretera, nos obligaron a parar y lo que nos cayó fue una pandilla pidiendo dinero, agarrados al auto, me dieron miedo y lástima, les di una moneda de 10 pesos pero todos querían que les diera dinero, al fin logramos seguir, me explicaron que son los padres los que los mandan y se quedan en lo alto de la loma escondidos por si le hacen algo a los niños. De hecho no bajé jamás el cristal.”

“Al llegar al pueblo, aprecié que es lindo ver a las mujeres con sus trajes típicos, todas con faldas y blusas blancas bordadas con flores, son personas de estatura pequeña, piel trigueña y pelo muy lindo, hasta los ancianos tienen su pelo  bien negro.”

Inmediatamente me cuenta su experiencia profesional”

“En la universidad impartí tres conferencias y el martes inauguré una biblioteca que nombramos José Martí”

“Es una universidad muy humilde, todo ha sido construido por los profesores, alumnos y los vecinos. En la inauguración cuatro hombres que son nombrados principales porque son hombres intachables en su conducta, hicieron culto para bendecir la biblioteca, todo en su lengua, tzeltal, a la que han incorporado algunas palabras del español, que  fue lo único que entendí, lo demás me lo explicaron los principales que me abrazaron con mucho cariño y agradecieron la visita.”

Después de aquello, que fue una ceremonia muy modesta, según me ha contado Alberto, vinieron otros intercambios:

“…me regalaron un sombrero parecido al yarey, pero más bonito; también una chancletas típicas que son muy cómodas; ya me las pondré. Después recorrimos otros  lugares entre comunidades y sitios arqueológicos.”

Cuando se visitan sitios desconocidos, llaman la atención, desde los comportamientos, las costumbres y el paisaje, hasta las recetas de comida:

“He comido muchas cosas ricas, tamales de diferentes tipos, pollos cocinados en salsa de ají, chocolate frío con harina de maíz y otros tantos.”

El doctor Alberto Velázquez López, Secretario ejecutivo de la Sociedad Cultural José Martí en Las Tunas, sentía ansiedad de comunicarse con los suyos en Las Tunas, pero:

“…no tenía Internet. En el primer pueblo - Bachajón - aproveché para pelarme y fui a un cibercafé -tan lento como los de allá-  y descubrí que el teclado de mi PC tenía problemas, ya tu sabes, todo fue para que me demorara y cobrar más; y ese, fue el último mensaje que envié.”

No obstante, el buen Alberto, martiano recorriendo tierras que le dieron a nuestro Héroe Nacional abundante información para enseñarnos donde está la América Nuestra, concluye su mensaje con esta sentencia solidaria:

“Créanme que la pasé muy bien, aprendiendo mucho de estas personas y cumpliendo sueños de cuando estudiaba Historia.”

Presencia de Fina

Presencia de Fina

Fina García Marruz: Martí, Patria, poesía... amor.

 

 

Joel Lachataignerais Popa  jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

Fina es una persona de esas que tú tienes frente y sientes la paz abrazarte. La escuchas hablar y la tanta sabiduría cubre el sitio donde estás. Con ella -como con su querido y amado Cintio que todos veneramos- sale Martí no a flor de labios como solemos decir, sino del fondo de ellos, con tal naturalidad que nos parece que habla del amado hermano carnal reconocido y con ese mensaje siempre llega el amor envuelto en profusión. De momento le miras fijamente y ves detrás de los lentes una mirada cálida, comprensiva, justa, sabia y sabes que tienes ahí a una mujer de esas que recorren contigo la ciudad, los campos, las montañas; una muchacha acogedora de flores jardines. A veces cuando he estado en salones donde cerca, apegada de mí presencia o a distancia que nunca se siente, la veo, la escucho y en el revuelo de vivir busco a otras cubanas, las encuentro y las reúno en mi mente. Son iguales cubanas, y a la vez diferentes; Una que escribe versos jardines y cuelga en el pecho tradiciones mambisas; otra que guarda en el pecho amores como puñales suaves que escrutan el alma con ajetreo juvenil imborrable; aquella que tejió con su vida versos de amor humanos sembrados en el alma pueblo y se hizo eterna raíz de flor propia de todos… Nueve décadas convertidas en amantes cabellos de plata que guardan lo infinito estudiado en un proyecto que le quedará a todas las generaciones, tienen el sabor del amor sano, limpio, pródigo de una mujer madre que regó en cultura de textos y sangre de familia toda su existencia universal. No me cansaré de recordar su presencia.