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LA UTILIDAD DE LA VIRTUD ABRAZA EL CORAZON MARTIANODE CORALIA MANTILLA

LA UTILIDAD DE LA VIRTUD ABRAZA EL CORAZON MARTIANODE CORALIA MANTILLA

Por: Joel Lachataignerais Popa

jlpopa@enet.cu  joecklouis@gmail.com

 

La música tradicional cubana – ese rol emblemático que viene desde los antepasados verdaderos, aquellos que describió Fray Bartolomé de las Casas, seguido en los negros trasportados de África a la Isla, donde luego se vincularon a españoles, chinos y muchas otras nacionalidades que enriquecen nuestro ajiaco identitario- tiene una muy elocuente representante en Luz Coralina Mantilla Mayer, conocida por el nombre artístico de Coralia Mantilla.

El rigor del estudio en su hogar de humilde cuna, le hizo maestra para cuanto alumno de Las Tunas y otras regiones, quisieron acercarse al piano y aprender de ellos los secretos que pueden arrancarle nota a nota en su lenguaje sonoro que se expande del corazón y atrapa las multitudes.

Cuenta que en cierta oportunidad vino a Las Tunas un joven que aún no alcanzaba tal vez 17 años. Estaba realizando conciertos de aquellos que se ordenan como parte del sentido curricular de la carrera en la Escuela Nacional de Artes, pero comenzó a afrontar la necesidad de ciertas consultas y por indicaciones de determinadas personas que le conocen, el alumno de piano fue a dar a su casa, donde ella le puso en el camino de resolver aquel momentáneo pesar. Aquella noche, todo le fue bien al recién conocido joven. Por supuesto, antes de salir de su casa el agradecido estudiante dejó estampado su nombre en palabras de agradecimiento y compromiso.

En cierta ocasión Las Tunas se llenó de gloria para recibir a un pianista de renombre internacional, a quien Coralia – como profesora de piano al fin – fue a ver actuar, llevada por la curiosidad de la coincidencia de nombre: ¡sorpresa!: aquel era el mismo rostro del jovencito que había recibido años atrás en su casa: Pudieran ser dos con el mismo nombre, pero Frank Fernández hay uno solo.               

                                                                                                                                                              

Luz Coralia Mantilla Mayer, es una emblemática figura de la cultura tradicional y popular del territorio de Las Tunas. Ha ella se debe en gran medida, la formación de un importante número de profesionales de la música en la tierra de El Cucalambé, unos como pianistas, otros en otros instrumentos; además, desde su perspectiva artística personal, rediseñó un modo de hacer de los géneros tradicionales cubanos colocando en primer orden para sí y para Las Tunas, las influencias del afro en Cuba, específicamente en Las Tunas.

En sus 83 años de vida ha estado siempre vinculada al arte, promoviendo las esencias tradicionales y populares de la musicalidad cubana y afrocubana, como pianista, como profesora, y también como cancionera, que le ha ganado un lugar prominente en la cultura de la provincia de Las Tunas.

Su vida artística comenzó bajo la guía de su maestra de piano, Isabel Pérez Salgado, madre del reconocido compositor y músico tunero Pepé Delgado Salgado, - de renombre internacional. Así, desde la niñez, fue educada en el canto, por lo que a los diez años de edad, fue presentada en el antiguo Teatro Martí, donde el prestigioso compositor antes mencionado le acompañó, por lo cual en otras ocasiones esa célebre figura, le invito a formar parte de sus programas de actuación.

Talentos tuneros le impulsaron, junto a su profesora de piano Betyty Bausell, sobresaliendo entre sus animadores Alfonso silvestre, célebre figura de la radio, la televisión y el cine cubanos, con quien departió escenarios hasta su fallecimiento. En 1946 ganó el concurso de la Corte Suprema de Arte que realizaba la emisora de radio CMQ, y de ese modo irrumpe en el arte para toda su vida.

Junto a la familia Márquez, la suya –Mantilla- constituyen paradigmas locales de la música, el canto y la cultura, lo que fue válido para que fuese nominada  al Premio de la Ciudad en el periodo 2007 – 2008. En 2009 se le otorgó el Premio Provincial de Cultura Comunitaria. Ha sido distinguida por la Dirección Provincial de Cultura, la Asociación de Amigos de la Música de Concierto, la Casa de la cultura Tomasa Varona, la Sociedad Cultural José Martí, la Oficina del Conservador de la Ciudad de Las Tunas, el Memorial Vicente García, la Central de Trabajadores de Cuba.

Sus sentimientos martianos los ha desarrollado en la enseñanza de sus alumnos, la de sus hijos – músicos todos – y a través de su desempeño como artista acudiendo a las convocatorias que realizan las Cátedras Martianas y la Sociedad Cultural José Martí. Uno de sus méritos como ciudadana y como artista es el carácter virtuoso de su profesionalidad, demostrativo en que comparece ante el deber sinceramente, sin que para ello sea preciso reclamar nada a cambio.

Junto a la Revolución y Martí, coloca su común acierto espiritual de proceder, siempre solidaria, honesta, sincera, firme, humilde, y sus aportes  a la cultura tradicional, popular, de significativa expresión paradigmática en la provincia de Las Tunas, logra  mantenerse durante más de ocho décadas en la forja de las nuevas generaciones con un espíritu de defensa y promoción del arte autóctono; considerando esta trayectoria singular, la Filial Provincial de la Sociedad Cultural José Martí en Las Tunas, decidió a Luz Coralia Mantilla Mayer otorgar el Reconocimiento a la Utilidad de la Virtud.

 

 

 

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