LAS ADVERTENCIAS NUNCA HAN SIDO UNA CONSIGNA
Por Joel Lachataignerais Popa
jlpopa@enet.cu joeclouis@gamil.com
Estoy persuadido de que los cubanos estamos entre los ciudadanos del mundo a quienes con mayor frecuencia se nos habla de la necesidad del ahorro, muy particular y específicamente sobre el agua.
Así lo ha hecho en numerosas oportunidades Fidel, en discursos en actividades nacionales o dentro de foros internacionales y más recientemente en sus reflexiones.
Del líquido vital que es el agua, se ha dicho que el modo volátil en que viene escaseando en el mundo, podría desencadenar guerras de naciones. Tal es el problema, tal debe ser la preocupación.
Cuba trabaja hace mucho tiempo en un plan de ahorro de agua. Los tuneros vivimos un largo período de escasez acuícola, que terminó en 2008, pero que, al parecer, recién regresa. Todos sabemos la importancia que tiene para sembrar, para los procesos industriales, de servicios y del hogar y por tanto, la mayoría de la población conoce que es importante ahorrarla.
Las Tunas sufre un proceso depresivo de su manto freático, lacerado entre enero y mayo por 171 milímetros de precipitaciones, lo que representa sólo el 55 porciento de la lámina tradicional de cinco meses. Agreguemos a eso que 2009 fue considerado el año más seco del último quinquenio, por lo cual los embalses, desde las mas grandes hasta las mas pequeñas presas tuneras, no llegan al 50 por ciento de llenado y el subsuelo se afecta cada día más. Cincuenta comunidades y más de 14 mil reses, de la provincia de Las Tunas, están afectadas como resultado de todo esto, según el Instituto de Recurso Hidráulicos.
Los medios locales de prensa y todas las instituciones y organizaciones de la sociedad tunera, toman cartas de esta situación, sin embargo la actividad debe ser creciente, con el fin de que aquellos que aún no estén conscientes, adquieran conciencia.
El trabajo que se realiza entre la población, las instituciones y organizaciones sociales, tienen el incentivo de que es preciso hacer todo lo necesario por el ahorro de agua, pues las advertencias nunca han sido una consigna.
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