La conducta revolucionaria es la disciplina del porvenir
Joel Lachataignerais Popa jlpopa@enet.cu joecklouis@gmail.com
Hace unas semanas recibí un mensaje de la amiga libanesa Wafy Ibrahim, cargado de emociones, hablaba de Cuba como si se tratara de su paria propia y con gran estimación sobre nuestros cinco héroes prisioneros del imperio.
Ella, como muchos otros que nos escriben, demuestran que aquella idea de nuestro Héroe Nacional, José Martí, es vigencia presente en el actuar de muchos hombres de estos momentos: Quien se levanta hoy por Cuba, se levanta para todos los tiempos.
Y a la vista del momento histórico de la humanidad, que es toda la patria universal, quienes se levanta hoy con Cuba, son mujeres y hombres honestos, mujeres y hombres de paz, mujeres y hombres sensatos que allá, en tu distante país saben ver el camino por donde se precisa avanzar.
El, José Martí también dijo que era necesario hacer de cada hombre una antorcha... eso somos todos los que como tú Wafy con tus amigos juntos, fuego encendido en el corazón y el cerebro, luminarias del combate digno y virtuoso. Campanas que redoblan en la noche, por el amanecer de gloria que estará por llegar.
Che Guevara, sentó las bases del hombre nuevo allí, donde cada cual es combatiente de su ejercito infinito, se abren los caminos.
La conducta revolucionaria es la disciplina del provenir. Gracias por acompañarnos, somos el mismo ejército.
En un mensaje que hoy repito, le dije a Wafy, como a muchos otros que pudieran escribirme ahora:
La distancia es larga cuando nos alejamos de propósito, pero cuando nos hermanan las ideas, no existen las distancias, entonces las marchas son de gigantes, y las peleas, de pensamiento a pensamiento, permiten ver con mayor precisión que trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras...
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