Blogia
LAKASTAGNER

Como en Cuba, Las Tunas aporta esfuerzos a la paz y al desarrollo

Como en Cuba, Las Tunas aporta esfuerzos a la paz y al desarrollo

La vida necesita vivir

 

Joel Lachataignerais Popa  jlpopa@enet.cu joecklouis@gmail.com

 

 

La Conferencia General de la UNESCO decidió en 2001 proclamar el día 10 de noviembre Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo. Este es  un evento anual en todo el mundo para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, que se celebró en Budapest en 1999, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (CIUC).

El propósito del Día Mundial es Ciencia para la Paz y el Desarrollo es renovar el compromiso, tanto nacional como internacional, en pro de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en la utilización responsable de la ciencia en beneficio de las sociedades y en particular, para la erradicación de la pobreza y en pro de la seguridad humana. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor conciencia en el público de la importancia de la ciencia y colmar la brecha existente entre la ciencia y la sociedad.

En su mensaje para esta ocasión, la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, dijo que en este 10 de noviembre de 2012, en el Día Mundial de la Ciencia para la  Paz y el Desarrollo, trasmite “… un llamamiento a los gobiernos, la sociedad civil, los actores públicos y privados, más allá de los círculos científicos, a movilizarse para liberar el potencial de todas las ciencias a favor del desarrollo y la paz, indisociables y necesarios para el porvenir que queremos”

Este año se cumple la décima celebración del Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, con el tema, «Ciencia para la Sostenibilidad Global: interconectividad, colaboración, transformación».

La idea es llamar la atención sobre nuestros cada vez más interconectados e interdependientes sistemas económicos, sociales, culturales y políticos, tanto sobre la presión que estos generan en el ecosistema de la Tierra como en el potencial de soluciones que ofrecen, aún dentro de las discordantes formas de desarrollo económico y social existentes, rivalidades ideológicas y, sobre todo, de las tendencias guerreristas de las naciones más poderosas del orbe sobre las más débiles y pobres.

Al respecto, en la  Conferencia  de Naciones Unidas sobre Medio –ambiente y Desarrollo, 1992, denominadas, diálogo de Civilizaciones, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, pronunció un discurso de significativa trascendencia que perdurará pro su vigencia excepcional. Fidel dijo:

“Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.(...) Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente”.

Consecuente con estas palabras, Cuba cumple con la parte que le corresponde. El Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, once lineamientos bajo el título de Política de Ciencia, Tecnología y Medio Amiente, que aseguran la labor sistemática del país para ofrecer sus aportes que exige la UNESCO desde el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo,  para una labor diaria.

En Las Tunas, (670 kilómetros al este de La Habana),  existen ejemplos concretos de la labor que se despliega sistemáticamente para defender los principios en la lucha por Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

Las atenciones de salud, en el programa materno infantil que crece sistemáticamente, en la lucha por reducir anualmente la mortalidad infantil, en la aplicación de las nuevas tecnologías en las diversas áreas de la actividad económica y social.

En los municipios de Jobabo y Manatí, se protegen los cocodrilos y otros animales, los bosques, ríos; hacia el norte de la provincia, entre Puerto Padre y Jesús Menéndez, (Chaparra),  se vigila la salinización de la tierra, se protegen las costas y en el resto del territorio existe una fuerte actividad del Ministerio de Ciencia Tecnología  Medio Ambiente, que se encamina también a la educción de la población, con el apoyo de las universidades Pedagógica, Médica y Tecnológica.

Recientemente, la aplicación del HEBERPROT – P, en las instalaciones de salud de la provincia, disminuye  las afectaciones en más de 500 personas aquejadas de diabetes en los pies.

En Cuba se desarrolla un programa científico encaminado a lograr crecimientos educativo, cultural e intelectual, de modo tal que se generen avances tecnológicos en beneficios económicos y sociales, dirigidos además, hacia la promoción de la investigación en la solución de problemas esenciales en pos del desarrollo de la nación.

La revolución ha puesto en marcha programas de desarrollo, que  persiguen que Cuba pueda ejercer sus aportes científicos al desarrollo de la paz y el desarrollo. Cuba no piensa en la guerra, sino en la paz, aunque tenga que  significar un mínimo de su quehacer en protegerse.

La protección de la población garantizando su alimentación, es un principio que beneficia a la paz y al desarrollo; en Cuba bloqueada por Estados Unidos por mas de medio siglo,

La población crece sana y saludable y los tuneros cuentan con el aval de poseer los más notables tasas de expectativas de vida por encima de 70 años, es un aporte concreto al propósito que busca el día  Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo.

 

0 comentarios