Evocación tunera a Julio García Luis: siembra de amor, profesión y vida
Julio García Luis,al centro, durante una sesión de la maestría en Las Tunas
Joel Lachataignerais Popa jlpopa@enet.cu joecklouis@gmail.com
Durante la presentación en Las Tunas del libro “Revolución, Socialismo, Periodismo la prensa y los periodistas cubanos ante el siglo XXI”, la presidenta de la Unión de Periodistas en esta provincia, Adalys Ray Haynes, evocó al autor de este texto fundamental, con estas palabras: “…Julito está entre nosotros los tuneros. Está representado en cada acción nuestra y está, sobre todo, en la formación y el apoyo para la capacitación de los periodistas tuneros”.
Esas palabras, adecuaron mi memoria para escribir recuerdos del inolvidable amigo: Fui testigo del tránsito entre Ernesto Vera y Julio García Luis, en la función de Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
En aquellos momentos de la década de 1980, ocupé esa responsabilidad al frente de los trabajadores de la prensa en territorio tunero.
Conocía a Ernesto desde la década de los años 60, cuando nos encontrábamos cotidianamente en mi natal Bayamo o en Santiago de Cuba, con Carlos Nicot –entre otros- para reuniones de la UPEC, en las que recibíamos la influencia de un protagonista del quehacer periodístico que nos llevaba de las manos en el ejercicio de un criterio nuevo para la noticiabilidad cubana: un periodismo creador y revolucionario, poco mas o menos exigía – y exige – el momento.
Fue un golpe de nostalgia perder a Vera en la presidencia de la UPEC. Enfrentó situaciones muy concretas del quehacer de la prensa, en particular el devenir de una necesaria información que respondiera a los mandatos de la revolución, sobre todo en la égida del socialismo en Cuba.
Con Vera vino el Movimiento de Corresponsales y Colaboradores Voluntarios del país, cuya fuente primicia tuvo epicentro en los primeros periódicos locales de corte revolucionario, nacidos en Las Tunas Uno de ellos – “El trabajador” – evidencia el hecho único en el país de editarse confeccionado totalmente por voluntarios, y sin presupuesto, y se afianzó el periodismo revolucionario en la patria de José Martí.
Ernesto le dio arquitectura nacional e internacional a la Unión de Periodistas de Cuba y nos colocó en el camino del periodismo que, siendo martiano y desde Martí, pueda asumir actualmente los retos que, seguidamente, Julio García Luis embridó, desde la inauguración del Primer Comité Nacional de la organización hasta su fallecimiento el 12 enero de 2012, al frente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana..
Por aquellos tiempos, (1985) propusimos a Gilberto Caballero – responsabilizado en las tareas de capacitación – y al propio Julio, la idea de realizar cursos –post grados- de actualización y profundización teórica para los periodistas de la provincia. La respuesta de Julio fue acompañada de energía altamente positiva y alegría.
La idea fue despachada con la entonces encargada de la carrera de periodismo en la Universidad de La Habana, Lázara Peñones. Quien con rapidez, luego de varios análisis – y por supuesto viajes a La Habana - nos comunicó la aprobación de la idea, que –como propusimos- consistía en efectuar cursos de una semana sobre diversos aspectos de la especialidad.
En el fondo el contenido de los cursos perseguía elevar con rigor técnico y teórico – científico, el quehacer de los periodistas de todos los medios con profesores de la Universidad de La Habana y apoyo de los santiagueros.
Entre los profesores tuvimos a Julio García Luis, que fue de los primeros en expresar su disposición en acudir a explicar el tema “géneros periodísticos” y departió con los alumnos en el salón de reuniones del periódico “26”, su libro acerca del tema, que entonces estaba en elaboración.
Miriam Rodríguez, explicó en profundidad la entrevista y lo hizo también desde las páginas de un libro de su autoría, editado provisionalmente en la Universidad de La Habana, en el que profundiza en los pormenores del tema. Los aspectos relacionados con la redacción en sentido integral, fueron expuestos por Carlos Piñeiro Loredo.
Julio volvió de nuevo para debatir acerca de la técnica del periodismo y avizorar algunos aspectos sobre comunicación, tema que aún no formaba parte curricular de la carrera y que fue visto desde una óptica elemental. También se trabajó sobre la necesidad de la investigación social, para alcanzar un acercamiento a la cientificidad del trabajo periodístico, el ponente fue Gilberto Caballero, con un enfoque comunicacional.
De los cursos de post grado previstos sólo quedó pendiente el de Diseño, a cargo de Juan Ayús, pero implementado aprovechando conferencias en manos de profesionales de la localidad, bajo la asesoría de Elías Pavón, (Cuqui).
Así se realizaron aquellos talleres sobre técnica periodística, enmarcados en un programa que se extendía a varios años partiendo de 1986, cuando se pudieron realizar los mencionados. Julito, visitó la provincia varias veces interesado en este plan, que concebía poderlo reproducir en otras provincias; lo evaluó como un interesante intento de búsqueda de perfeccionamiento para la formación del profesional de la prensa, sobre todo teniendo en cuenta que una buena parte de los implicados eran obreros que desde sus humildes condiciones accedieron a la Universidad. Como nos ha ocurrido en otras tareas, esta quedó trunca.
Cuando en 1987 fui relevado como Presidente, el proyecto fue descontinuado.
Este fue uno de los últimos temas que tratamos cuando conversamos la última vez en la culminación de las maestrías en comunicación realizadas en Las Tunas en 2010.
Entonces nos miramos; reímos nuestras canas y concluimos que de ese modo también se siembran el amor profesional y la vida.
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