El dulce sabor de esa palabra: cubano
Joel Lachataignerais Popa, jlppa@enet.cu joecklouis@gmail.com
Ellas y ellos, integrantes del Grupo danzario que estremeció el ambiente, trajeron a los presentes el fuego afrocubano que está en la sangre de todos. Así, dicho claramente, aunque haya algunos que les cueste trabajo mirarse la piel y reconocerlo: congo y carabalí: ajiaco puro, como dijo el sabio Don Fernando Ortiz.
Las muchachas y los muchachos bailaron en la fiesta político cultural del municipio de Las Tunas y una especie de rumba, son y trazos de conga, movió a todos, con una fuerza prominente hasta el aplauso.
El 26 tunero llevó con “La Colmenita del Balcón” y Cueibá, la presencia de generaciones nuevas, enseñándonos su grosor Yorubá, y su esencia proyectada de cubanía.
Así, las escuelas de artes creadas por la revolución en el territorio, dejaron ver el veintiséis de jóvenes artistas. El futuro ya joven abrazado del futuro aún espigando.
El dulce sabor de esa palabra: cubano
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